Mi pareja mi maestro
- Dra. Diana Monsalve

- 12 jun 2021
- 4 Min. de lectura

El/la niño/a en desarrollo construye en su mundo interior un “molde” sobre las relaciones y cómo éstas funcionan, de allí la gran importancia de los vínculos afectivos en esa primera infancia 0 a 7 años donde el cerebro del niño permite dejar impresas creencias y actitudes de su comportamiento frente a su entorno social. Este molde se forma desde sus primeras experiencias con sus padres, madres, herman@ y otros cuidadores y con la forma en que ést@s cubrieron o desatendieron las
necesidades y deseos del niño(a).

El apego, proporciona mecanismos de protección y seguridad en el niño y la niña en desarrollo. La separación y la pérdida perturban esa “base segura” y de ahí vendría el enfado, la depresión, la protesta y el distanciamiento. De esta forma el apego ayuda al infante a regular la proximidad de las cuidadoras. Esto le permitirá sentir la seguridad que necesita para explorar el entorno y crecer. Sin embargo, este escenario ya no es la norma, mas bien es la excepción.
El primer vínculo, junto con otras experiencias y características personales, influirá en gran medida en la
calidad del vínculo que las personas adultas construimos a nivel de pareja.
Esto hace que la demanda de satisfacción de esas necesidades permanezca siempre en el presente y lleve a la búsqueda continua de soluciones en otras relaciones, buscando así la compensación de la ausencia original. Sin embargo, estos “dobles” difícilmente podrán satisfacer las expectativas colocadas en ellos, debido a que solo existe una similitud parcial con las personas que “debieron” satisfacerlas.
Por ello es necesario tratar esas carencias de la infancia que hacen buscar de manera incesante en nuestras parejas esas emociones "encriptadas" dentro de nuestro inconsciente desde las primeras etapas del desarrollo.
Proyecciones infantiles tales come el abandono por ejemplo suelen atraer parejas que entre sus dualidades se proyectan en los dos extremos: "o me abandonan o las abandono antes que me lastimen", suelen ser proyecciones de carencia afectiva que atraen nuevamente los escenarios para poder darle una adecuada resolución al conflicto previamente vivido en la infancia.
Y la pregunta acá sería...
Cuáles son mis carencias?
Para poder descifrar esos mensajes encriptados existes técnicas tanto conscientes como inconscientes, las conscientes son todas aquellas de las cuales tenemos claridad del acto por ejemplo, el divorcio de mis padres a temprana edad , la sumisión de mi madre o el alcoholismo de mi padre etc...las inconscientes son aquellas que tanto por la edad de vivencia como por la intensidad del estimulo pudieron quedar guardadas en lo más profundo de nuestros recuerdos y para los cuales no tenemos acceso o por lo menos hasta ahora. Técnicas como la hipnosis terapéutica ayudan a encontrar esa información guardada y a darle un nombre y un sentido como respuesta emocional frente a escenarios como las relaciones amorosas.
No con ello podemos descartar el origen de los conflictos amorosos a el llamado transgeneracional y a las lealtades familiares, que aunque siguen siendo actos inconscientes podemos llevarlas como "arrastre" por conflictos no solucionados de nuestros ancestros. Otro punto a tener en cuenta es el "proyecto sentido" este se refiere a los deseos implícitos durante la concepción por parte de nuestros padres y por el cual podemos proyectar actitudes que a grandes rasgos "no logramos identificar por qué hacemos lo que hacemos ", así que tratar de buscar gatillos desencadenantes de relaciones no funcionales es una tarea que trae consigo un acto de conciencia y entendimiento más allá de lo que muchos imaginan.
En conclusión ... antes de buscar esa pareja ideal, revisa primero qué desencadenó que tus relaciones previas no funcionaran, qué similitud ves entre ellas?, qué consideras que de tu parte hizo que no llegaran a feliz termino? y qué emoción quedo guardada después de esta?. Ahora ponle nombre a esa emoción y busca en tu infancia de quién recuerdas haber recibido dicha emoción y así tendrás esa primera parte tan importante en reconocer. Por ejemplo "siento que mis parejas siempre me dejan" la emoción implícita vamos a llamarla "abandono" (recuerda que la emoción puede ser real o simbólica) reviso en mi infancia y recuerdo esos episodios donde mi padre o madre viajaban por su trabajo y me sentía abandonad@, el contraste reparador es "no quiero que me abandonen" pero recuerda para el inconsciente lo que no deseas lo magnifica, en pocas palabras sería como decirte "quiero que me abandonen" por ello terminas trayendo a tu historia personas que por circunstancias a veces hasta ilógicas terminan por irse.
Si en esta primera etapa no logras conectar dicho abandono con eventos de la infancia entonces debemos pasar al proyecto sentido: ¿qué pensaban mis padres en el momento que fui concebid@? querían acaso tener un "hijo cuidador" (termino utilizado para referirse a emociones parentales en donde su contexto es traer al mundo hijos para que cubran sus necesidades posteriores) o acaso lo que vivieron mis padres es una separación prematura por el embarazo? en este caso la madre es la que "siente el abandono" por parte de su cónyuge y así transmite la emoción inconsciente a la cría, es solo un ejemplo del sin número de situaciones que se pueden presentar en un mismo escenario.

Pero supongamos que tampoco encontramos nada en ese proyecto sentido, en este caso empezaremos a buscar en el Transgeneracional y con esto, nos referimos a los actos que llevan nuestros ancestros como historia y para seguir con el mismo ejemplo diremos que mi abuela fue quien se sintió abandonada por el abuelo por que nunca estaba en casa o por que salió al trabajo y no regresó; pero recuerda, dicho recuerdo debe tener estas cualidades 1. Vivido en soledad 2. Tener un componente emocional al que llamamos bio- shock, con esto nos referimos a que tuvo un impacto emocional muy intenso y 3. No supieron resolver en su momento.

Para contextualizar, en el mismo ejemplo vamos a suponer que la abuela fue abandonada por el abuelo de un día para otro y ella no logró entender qué sucedió (bio-shok), no avisó a nadie de la familia en su momento por el temor que en realidad se haya ido con otra mujer y saliera a la luz pública una infidelidad (vivida en soledad), pasaron los meses y encuentran que el abuelo fallece por circunstancias no claras (no sé resolver) por tanto, la abuela trata de "no hablar del tema" por el contexto doloroso de dicha situación. Al no dar resolución al conflicto (abandono) se hereda en el árbol y quien viene a tener que reparar dicho conflicto es la descendencia, recuerda Quien no conoce su historia está condenado a repetirla.
Espero este artículo ayude a dilucidar tu conciencia.
Diana Monsalve MD.





Comentarios