Encontrándome en cuarentena
- Dra. Diana Monsalve

- 2 sept 2020
- 2 Min. de lectura

Altibajos emocionales, sentimientos encontrados, miedos, incertidumbre, preocupación por el mañana, son solo el abrebocas de las emociones por la que todos hemos pasado estos últimos meses...
Ahora pregúntate...
Aprendimos a conocernos?
Aprendimos a ver a nuestro alrededor?
Qué tal estuvo nuestra relación de pareja?
Fue placentero estar con nuestras familias?
Y nuestros hijos?

Son quienes imaginábamos?
Como los ves ahora?
Qué descubriste de nuevo estando con ellos?
Han crecido verdad?
Y si estas solo en esta pandemia, qué tal estar contigo 24/7, que descubriste de ti mismo?

Te gustó tu soledad o al contrario querías correr a buscar compañía?
Y con tu trabajo... qué descubriste?
Es tu labor necesaria para tu comunidad?

Que tanto impacto deja en la sociedad?
Realmente es lo que quieres hacer?
Te sientes pleno y conforme con lo que brindas al mundo con él?
O por el contrario te diste cuenta que solo buscas un beneficio económico?

Esta son solo algunas preguntas que nos servirán para encontrar respuestas de aquellas cosas que con la monotonía de los días, que con la saturación del trabajo empezamos a olvidar, así que volver a lo mismo no es una opción, quien debe regresar ahora es un ser más consciente, más humano, más agradecido por tener lo que tiene a su alrededor, más atento a las necesidades de su entorno, dejando a un lado el egocentrismo y permitiendo regalar vida a nuestra familia, tiempo y amor de calidad.

Despertar a esta hipnosis colectiva que nos enceguece a lo verdaderamente valioso en este mundo terrenal, volver a vivir, volver a sentir, valorar y vivir cada día como el último de nuestras vidas, encerrados o libres, solos o con nuestra familia, aprendiendo a que la felicidad nada tiene que ver con nuestras cosas materiales, ni con tener los mejores hijos, ni con tener la relación perfecta, la verdadera felicidad la creamos nosotros mismos en el momento en que nos damos cuenta que todo lo que nos preocupaba no debe quitarnos la paz, que la vida tiene un valor incalculable para el ojo humano y que nuestros seres queridos son nuestros grandes maestros, puestos en un escenario llamado hogar, para que aprendamos a ver con claridad quienes somos, cuales son nuestros talentos y sobre todo qué emociones son las que debemos aprender a dominar. Desprendernos de la materialidad de la vida cotidiana nos dará la recompensa más valiosa.

Suelta tus demonios y crece, estas aquí para soltar no para atar.
Y hoy pregúntate antes de continuar.
Que se siente ser tú ahora?
Diana Monsalve MD.





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